Sobre el beso

Cierro los ojos
nada mas.
Tomo su mano
y estiro mis miembros,
retorna la vitalidad al cuerpo.
Respiramos..
(desaparece el tiempo, el espacio,
los dolores).
Mi piel, próxima a la tuya.
Tormenta eléctrica
No se si es un volcán, o mis latidos
no se si es tormenta que llueve afuera,
o mi energía que te camina por dentro.
Sudas
y tiemblas
(Jamas tembló alguien así al sentir mi caricia).
Me envuelve mi propia revuelta,
¡Me desbordo de mi mismo!
Nos dejamos ser..

Mis manos
son suaves, finas, delicadas
manos que contienen, que queman,
exploradoras
conquistadoras.
Tu vientre me besa, me ama por lo bajo.
Tu sexo se abre, me invoca
(Lamento no poder saciarlo)
Tu boca semi abierta exhala gemidos tímidos
el rubor de tus mejillas, es corola del canto de mi voz,
tus músculos están vivos
Sientes
(¿Sientes miedo?)
Me siento el conocedor, la Guía, la Sabiduría del tacto.
Encuentro la dicha en sentirnos.
El combustible es el miedo, la incertidumbre, el aire nuevo.

Aprietas fuerte mis manos,
circundeas mi cintura, la desgarras y sujetas con firmeza
No dejas de temblar, de arder
Estas viva
(Sonrio)

Un
dos
apenas unos pasos
y el aire que emanas, peina mis pestañas.
Soy la total receptividad.
La Apertura de la Vida
Mis poros, mis órganos,
se abren de manera absoluta.
Instrumento perfecto de la creación.
Mi ombligo ya no resiste
desnuda mi piel, toca tu templo.
Somos.
Todo entra en pausa

Tu cuerpo cae como pluma sobre mi
ya no se agitan tus piernas,
todo es calma
entrega devota.

Interiormente vibras,
armoniosamente

Somos la unión, toco el cielo y te amo.

El fuego de la Madre

El fuego de la Madre
arde en mi silencio,
Condúceme al sabor de lo prohibido
(se dispersa mi saliva)
y mi abrazo salta sobre ti
atrayendo mil peligros
fundiendo mi vientre bajo
con el aroma de lo Desconocido.