Voy a desaparecer
como fantasma,
a escurrirme de la médula de tu cuerpo,
de tu boca,
de tus besos.
escurriendo cada palabra
y empapando el piso.
Quiero decir
que voy a desaparecer
como los miedos
y los preciosos recuerdos,
como esas sutilezas que erizan la piel desprevenida..
Que al llegar la noche y quieras dormir,
me sientas ahí,
ya sin moverme.
Sentado
frente a la pared blanca
como un niño en penitencia.
lunes, 28 de diciembre de 2015
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