Perdí la calidez para escribir
La concentración
el disfrute.
Perdí el fluido
la claridad
la luz
la conexión con mi cuerpo.
Perdí las ganas
inmensas y ausentes ganas de vivir.
La sensibilidad
en la piel perdí.
Perdí aquella mano
que tocaba mi corazón
haciéndolo divino.
Mis lagrimas de lluvia,
la armonía de mis seres,
mi instinto animal,
mi aroma a flor..
Vida mía, no me dejes en este agujero. Toma mi mano, hazme sentir tu insondable cielo en mi cuerpo.. Por eso te amo. Sacude mi ignorancia, mi inocencia, con tus ojos de sol.
Vida mía, toma mi mano… O bien, toma todo, sin desperdicio. Olvídate de mí, y construye con mi aliento una pared inmensa, de las que no te dejan ver. Seré una flor en tu jardín, un hueco de aire y polvo en el corazón del cemento.
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hermoso es poco
ResponderEliminarla última parte
te juro
que
sentí
el sentido
de cada
palabra
pero ese sentimiento
tan propia tan
sentimiento