Ella es como el gran Árbol
que de pequeño, enamoro mi Corazón.

despliega su frondoso y brillante follaje
y el viento se sacude y ronronea en su falda.

Se sonríe, Luminosa
y despierto en que aun es de día.


Sus manos, son el fino tacto que me perturba
la brizna, la fina hierba..
No puedo tan solo, hablar de ellas


No puedo contemplarlas con indiferencia
quiero sentirlas en mi regazo
Tomarlas
y decirle que la quiero
con un delicado roze, una perfecta pausa.




La veo tan Fértil, tan hiedra, tan flor.


Apoyo mi mano en su Centro
donde la vena aorta late con fuerza
y la sabia, como un rio lleno de Bendición
fluye libre, desemboca en mi fuente.

Una leve presión
y el Canal abierto
escucha su secreto:
Esconde bajo su piel, infinito Poder.

Como el gran Árbol en su interior
escucho danzar en su vientre
las Fuerzas Sagradas de la Creación