domingo, 8 de agosto de 2010
Mas solo que sol
Mas solo que la soledad en una noche oscura de invierno, oscura de grises y verdazos con un tinte apagado. Una película muda, mi película, en silencio. El caminar por la brea fría e indiferente de mis pasos va regando con veneno y lagrimas el camino de casa al parque. Es aquí cuando lamento no haber aprendido algunas artes del vivir, pues la música siempre supo alivianar dolores y florecer amor dentro de uno. Lastima.. No se silbar. Apenas puedo tararear esas canciones libres que salen de mi boca y remueven algún que otro órgano en mi pecho. Basta una gota de sangre en el inmenso mar para que las cuerdas de mi cuerpo se tensen ahorcando así al corazón entre sus hilos sueños. Basta un buen chorro de sangre en lo profundo del mar para quitarme todas las ganas de escribir, de cantar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario