nacer y nacer

Que etapa complicada
La renovación de las alas

Una situación delicadamente difícil
Complicada si
La renovación de las alas

Una flor que se cae
Un cielo que llora
Un niño que se marchita

Que etapa deliciosa
La renovación de las alas

Una situación enigmáticamente interesante
Complicada si
El despertar de esta jaula

Una semilla que germina
Un brote que se asoma
Busca el sol

Un niño trepa al árbol
Vive el mar
Es el viento
Busca el sol

Ojos de Sol

Amanece como el sol, la luz de la noche
Cuando tu voz descansa y sin hablar me habla
Cuando despierta con el alba, mi alma.
Tu alma

Una noche que nos guió hacia el amor
El verdadero, el más puro
Estrellas que prenden fuego
Relampaguean en el cielo
Mi desnudes en un espacio sin tiempo
La lluvia fina como tus manos
Como la piel de las flores
La suave compañía de unas caricias
Tu alma

Mis manos que se lanzan sin mas!
Se aventuran en tu hermoso sendero
Viven el camino de tu cuerpo
Son guiadas por el calor, el amor
Tu alma

Mis manos que te viven una y otra vez
Van perdidas y encontradas
Queriendo dejar su huella en cada rincón
Van ciegas y frescas deseando llegar
Llegar a vos
A lo más profundo de vos
Tu alma

Una noche que convertimos en amor
Un momento transformado
Completamente inventando para vos
Que juntos abrazamos con calor
Que haciéndonos uno y todo, entre los dos
Revivimos todas esas luces y flores
Todas esas cosas hermosas de la vida
Tus ojos, que pertenecen al sol
Tu alma

Un amanecer de vida, amor.
El fruto que nació entre los dos
Esa energía maravillosa y sincera
a la que algunos llaman Dios

Entregar en blanco

Aquí esta mi examen
Un tanto particular, tú sabes.
Una porción de tiempo desperdiciada
Una hoja en blanco que empieza a ser usada
El correr de la tinta sobre cada renglón
Sobre cada oportunidad
Un silencio de estudio interrumpido por los alaridos
que bajan del techo.
La luz del salón que escupe contra tus oídos
Nada tiene ningún sentido

Entre los asuntos contables no encuentro tu ombligo
Me detengo un instante
Siento el pulso sincero que me aborda
No tengo respuestas para estas preguntas
Ni armas para aprobar

Siento el pulso dentro de mí
Sincero
Y solo una cosa sé

No hay tiempo para amarnos entre tanta porquería
Es que sentado en un banco
No hay lugar para tus alas divinas

Pienso muy adentro de mi..
Siento
Y solo una cosa sé

No hay cadenas para atarnos en estos días
Es que todo lo hermoso que llevo dentro
Ninguna cárcel me lo quitaría
Ni el odio ni las penas
Ni el dolor me mataría
Y ya no tengo mas dudas..

Estoy afuera
Por fuera de esa porquería
Creo en el amor
Y hay tiempo de sobra para vos en esta vía
Creo en el sol
Y entregaría todas las pruebas en blanco
si la mentira se convierte en tu vida

Pesamiento

Soy un adicto por una mentirosa naturaleza. Adicto a mis pensamientos, a todos los gigantescos circos de falsa cordura que monta el de acá arriba sin descuido ni fin. Adicto a lo que habita en vos y actúa de generador de quibombitos en los que a veces puedo jugar y reírme como un niño y otras en donde de tanto pesar la mochila y por descuidarme es a mí a quien me juegan. Una inexplicable adición para asumir las responsabilidades de quien carga un disfraz y vive su vida y recorre su camino en este jardín de la máscara para afuera (Para ellos es mejor una sonrisa estática que una mutación multifacética de millones de almas reaccionando). A cada laberinto en donde caigo parado y desnudo, en donde siempre toca la noche. A cada debilidad ante el mínimo roce con la caricia cruel del mundo que tenemos como mundo. A la vulnerabilidad inventada que te lleva a huir, a estancarte en un llanto sincero y profundo, a veces eterno. A todo eso soy adicto. A creerme el papel, salir de èl y entrar en otro. A cada recreación de mi cabeza contaminada, al veneno. A dudar de lo divino y tapar mi cielo de pensamientos que van y vienen y su punto de inflexión que lastima la vida esta en el pensar y por ende en cada uno de ellos. Adicto a crear el agujero y taparlo y ver como la grieta vuelve a abrirse, en otro sitio, en otro tiempo, en otra vida. Un adicto a la imbecilidad, como ella, haciéndose cargo de todo y todos. Ella se cree todo. Se apodera de cada falencia, de cada ausencia, de cada necesidad. De mi sensibilidad y mi corazón. Se abusa de mi amor, es adicta al poder. Asume todos los dolores como propios. Es adicta y yo la observo. Me alejo de ella y siento. Lloro todas las guerras. Las muertes de los padres, la tala del bosque y tu vida.

la manzana para el recreo

Qué seria de mi vida, de mis días
De mi inercia y mis recreos
Del papel y la tinta
Del motor de mi cabeza

Qué haría sin el brillo en los ojos
Viviendo tu vida
La de ellos
Con los pies cansados
La boca muda
Los ojos posados
Sin el regalo de los dioses

El hijo maravilloso de mamá tierra
La menor de las estrellas del cielo sabio
El fruto perfecto
El amor que nace del árbol
La manzana.

Crudo Invierno

Es que a veces llego a casa con las heridas abiertas de todo el día, en donde sin rodeos la angustia me encandila la vista, y sinceramente me gustaría encontrar una especie de guía, al menos un alma con quien compartir esta enfermedad. Esta constante pelea entre los mundos que habito y me habitan. Es que esta guerra me esta matando, se esta robando lo mejor de mi, me esta callando.. Y no en ese silencio perfecto que solía buscar. Me hiere ser la herida y no hay peor cosa en la vida de un inmortal que sentir dolencias por su enigmática condición. Es que la vida es hermosa, y una voz de acá adentro me lo recuerda todos los días.. Pero que tan fácil se escurren de mi mente estas palabras que acarician mi alma por un instante maravilloso. Que tan fácil fluye de nuevo esta confrontación, esta mierda de situación. Y es que más me hundo en esta agónica tristeza cuando veo lejanos aquellos días brillantes, lumínicos llenos de sol y paz y amor. Se que erróneamente alguna parte de mi asocia eso a lo bello, y la otra grita asustada que no me confunda! Que todo eso esta en mi! Es que todo eso nosotros lo sabemos, lo conocemos porque lo vivimos. Partimos de la nada y lo descubrimos, y lo hicimos nuestro. Y el correr de los días fue nublando aquella luz que cada mañana florecía con una sonrisa, y pronto, tal vez demasiado pronto, aquel abrazo fue convirtiéndose en un recuerdo. Y los días que no dejan de pasar, y hasta la intensidad del recuerdo se redujo a algo regular. Y los días como este que no dejan de llegar, que se acuestan en mis ojos y no me dejan mirar. Me cuesta desde lo mas profundo de mi corazón entonar estas palabras.. Pero en esta soledad hace frío, y necesito ayuda para vivir conmigo.

Muy cerquita tuyo

No puedo lanzarme a escribir
Si la historia no tiene un punto de final.
Si no existen parámetros dentro de la palabra
Para enfrascar al amor verdadero
Y pocas cosas no alcanzan,
Pocas cosas no entran.

Porque en vos está todo
Porque cuando te digo
Amor
Todo aquello que mi alma podría considerar agradable..
Una caricia callada.
Un abrazo que inmortaliza el momento, un beso de despedida.
Una mirada cómplice
o la mujer mas mujer del mundo siendo mi guía
Todo eso cabe en vos,
la piel hace un esfuerzo enorme por retenerlo
Mientras que las cuerdas de mi corazón
Rompen las maquetas de este mundo
Para soltarlo
Todo
Para dejarlo escapar
Al menos un paisaje
Un momento en donde vos duermas la siesta
Desnuda
Brillando al sol
Rodeada de bichitos y tréboles de cuatro hojas

Porque en vos está todo
Como alguna vez sentí,
y que también todo eso esta en mi,
y que lo que vive acá adentro
Vos sabes que quema
y grita
y ruge
y vuela
Allá.
Ahí,
Muy cerquita tuyo.
Amaneceres y revoluciones
Mi amor y la sonrisa de cada día
Todo
Muy cerquita tuyo

Mensaje

La vida es hermosa en todos sus aspectos, la aceptación de lo que se vive es la clave para acompañar el fenómeno con una sonrisa.

El cuentito de los favores

¿Si te hago un favor me decís? Si, claro que si. Pero antes decime una cosa. ¿Desde que momento, desde que lugar parte el eco de tu vos que emerge de las profundidades de tus órganos hasta aquí para pedirme “un favor”? Me interesa, ya sabes, más que cualquier otra cosa en este momento. No así, tu vida, tu camino, tus mujeres ni tus bolsillos. No me interesa cuantas semillas has plantado, cuantos niños caminan tu sendero con medio pulmón, pero que todavía respiran y luchan por asomar cabeza entre tanga agonía de la rutina de tus días de hoy en la tierra. No me interesa lo que paso ni aquello que venga. Tampoco tus zapatillas. Lo que me importa de tu música es la intención, el corazón ¿Me entiendes? Conocer poco pero valioso. Poco pero sincero. Así, de la misma forma, con sinceridad, podré contestarte. Podría así darle un bonito o triste pero verdadero final a este cuentito de los favores. Pero sobre todo, podría explicar el fenómeno de tu sonrisa deteriorada periódicamente a lo largo de mi relato, mutando de una cara bondadosa y soleada chorreando amabilidad, a un gris áspero y hostil con olor a mierda

puta madre

Pero la puta madre! ¡¿Que clase de bicho te puede poner así?! Más vale que me encanta, que estoy húmedo y sudo como una perra en celo cuando te tengo cerca y lejos y cuando no te tengo también. Mas vale, creo que cualquiera que comió de esa virgen un pedazo de corazón, un buen cacho de vida, todavía la extraña. Pero la puta madre… ¿Para tanto tiene que ser? Porque quiero contarle a la vida y al sol por si no estuvieron atentos, que el mundo que ellos tienen como juego ya dio muchas y muchas vueltas, solitarias vueltas y también bien acompañadas. Pero la puta madre. Fluyo con los días convidando mi energía pero en secreto creo que la parte de la que a veces hablo, la que ve los días pasar, no te quiere en su rama, esta esperando que algunas de las vueltas del mundo, las solitarias o bien acompañadas, alguno de los días de esos que pasan, te lleve a vos y a todo tu jardín.

No cantes

Casi como un emblema me acuerdo de aquellos días en donde nos sabíamos amar. Yo era un niño, joven y fértil, con un corazón, una melena, y lleno de ganas de andar. Vos eras pura, virgen, y calzabas perfecto entre mis brazos, o en el rincón de mi cama de estar. Sin embargo, aunque te vea y sigas siendo distinta. Aunque nunca pierdas la condición de reina, y el sol y la luna y todas las luces de mi vida jueguen a la sombra de tu esfera. Aunque los años pasen y crezca, con los bolsillos llenos de tierra y alguna flor escondida, con los bolsillos vacíos llenos de nada y alguna mirada escondida. Aunque seas un Dios y por vivirme te extrañe, todos los días, no puedo borrarme el vago iluso e hiriente recuerdo de que no me dejaras cantar. Nací para eso, y vos no me dejabas cantar. Era consecuente con lo que emergió de mi piel, con las ganitas de hacerte mía y dejarnos ser. Pero vos no me dejabas cantar. Era libre del cielo y gracias a mis familias podía mirar de lejos al veneno. Tenía soles y soles de todos los colores para tu amanecer pintarlo en crayones. Pero vos no me dejabas cantar. Tenía todo lo que hoy di a luz, tenia todas las semillas que hoy florecieron, tenia los mismos valores sobre el amor.
Y también te tenia a vos.. Que no me dejabas cantar.

las hay como todas

Las distantes
El abrazo constante
La flor dulce con sol en las venas
La fiera del bosque sin miedos ni cadenas

Las calladas
El brillo del alma
La lluvia fina que abraza en silencio
La que con una sonrisa suelta tus dolores al viento

Las hay como todas
Caminan

Te caminan a vos de pies a cabeza
por todos los tiempos del mundo
Te llenan de calor de abismo de aventura de amor
Te hacen mierda con el corazón
Te lloran y se ríen,
Te extrañan con su alma y no te lo dicen
Las hay como todas…

Las había como todas

La clase de al lado

Creo que no existe situación en donde uno sea tan, pero tan observador, que en una clase en donde el lenguaje de quienes te acompañan, no es el tuyo. Es dejar una parte de vos, solitaria en la calle, mientras que la otra sube al tren fantasma. Con un poco de suerte me lanzo a escribir buscando algo de aire, extraño respirar y sentirme entero. Con pocas expectativas, sin ilusiones, espero encontrar en mi silencio un abrazo, un consuelo para mi condición. Pero sobre todas las cosas, lo que mas anhelo es que estas horas de mi vida condenadas en la hoguera, no se pierdan por completo. Que pasen, ya que así lo disponen ellos. Pero que la eterna espera traiga consigo una luz, una sombra, por lo menos un pensamiento elevado que me robe una sonrisa y por un segundo me traslade a lo mas alto de la montaña, y a vos, compañera de banco, te traslade conmigo.

Aquel arbol

Es un día de esos en donde necesito revivirte
En donde mi alma solo necesita nombrarte
Al menos nombrarte

Es un día de esos, en donde èl sigue dormido
Y quien amaneció con este sol, soy yo.
Este niño que te extraña
Que a pesar de los años, todavía te extraña

Un día particular, igual al resto
Un dia en donde esa parte de mi
Alguna vez
En algún pasillo
Te vio
Sonrió
Y de todo tu dios se enamoro

Es un día de esos, mágico.
Un día en donde sueño con trepar aquel árbol
De frutos moras
Rociado de una indiferente lluvia fina.

Aquel árbol…

Treparlo como antes
Como un nene
Sin penas
Jugando al amor
Con una inocencia infantil
Y un corazón puro, sin dueño
Preparado para que abras fuego

Es que prefiero ver el sol,
Posado sangrante desde tus más altas ramas
A que ser un alma libre
Un pájaro independiente de tus alas.

tantas veces te quise

Tantas veces te quise
Tantas otras te busqué
Por espacios sin tiempo
Por espacios eternos.

Tantas veces te ansié con una pasividad hermosa
Enamorado

Tantas veces te necesite
Y grite por vos
Tantas veces te encontré
Y agradecí al sol.

Fueron tantas las veces que cerré los ojos para encontrarte.
Que apague mi motor
y el del mundo
para generar ese silencio
digno y preciado
en donde solías posarte.

Y ahora que te encontré
Ahora que te tengo
Y que no te vas

Que no quieres irte
Que eres parte de mí
Que somos los dos en uno
Que trajiste oscuridad y frió a mi jardín
Que sembraste millares de enigmas sin resolver
Sin un fin

Ahora que me tienes
Y que ya no puedo salir
Mis pasos lentos ya no emanan felicidad
Son silenciosos
Solitarios
Compañeros del sufrir

No dejo de preguntarme

De qué están echas tus manos?
El mar, la arena y el viento callado
De que están echas tus caricias?
La fiebre, la ausencia, los deseos en cenizas
De dónde son tus ojos?
Las flores, el campo, los caballos volando
De quién es esto..
Y por qué esto es mió?
Mi amor, mi cuerpo, mi voz
Acaso no son libres como el rió?

No dejo de preguntarme si algún día
Me mostrarás tu corazón con todas sus heridas
Y mis versos ya no hablaran de la espera
Y encontraran armonía

No dejo de preguntarme si algún día
Tal vez algún día
Me darás ese beso que nos salve la vida

Del otro lado de vos

Hoy tengo que conformarme con solo pensarte
Reconstruir cada pedacito de vos
Y luego pintarte
Morir de amor en silencio, con mi corazón observándote
Contemplarte como un niño
Sin ilusiones de transpirarte en la misma cama
Esperándote
Con un puñado de caricias y soles
Esperándote
Con abrigo de sobra, enfermo de extrañarte
Aburrido de mirarte
Con esta bestia adentro que solo sabe amar
Y se muere por probarte
Por tocarte
Cada pedacito de vos
De piel, de sol
Tan solo tocarte..
Me desangro por tocarte

Acercate

Acercate
Prepara la cama, la tierra
Planta la semilla
Acercate
Todavía hay lugar
un rinconcito, un hogar
Un paraíso entre el cielo y el mar

Acercate
No es bueno dudar
Vive y observa
Aprende
Los brotes buscan el sol porque saben amar

Acercate
Florezcamos juntos, a la par
Acercate
La semilla, la tierra
Tu amor y la paz

¿Qué más nos puede faltar?