Con que facilidad
aprendemos a esconderte.
Con que audacia
y firmeza te olvidamos.
Con que ímpetu
maquillamos tu rostro
lo ocultamos.
Con que viejas y
hábiles mañas
te evadimos,
jugamos a las escondidas
mientras nuestra adrenalina
nuestro furor y entusiasmo
toda esa eléctrica tormenta
se transforma en ansias
y vacío
profundo vacío
mientras tu nos buscas
y nosotros
lejos de la vida
encerrados en nuestro escondite.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario