Niño
que del barro naciste
del embrión
de las aguas
déjame mirarte
contemplarte con sincero amor
déjame estar cerca
cuando juegas y crujas las flores
cuando corras desnudo
y acompañado de la vida, rías.
Déjame sentirte cerca
empaparme, al menos un poco
de tu inocencia
de tu claridad.
Déjame sentirte
confundirme en tu universo
mucho mas real que el nuestro.
Déjame, si a tu corazón
con la mirada alcanzo,
ser tu amigo,
así
algún día
me animare a pedirte de jugar contigo
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