¿En qué cosa nueva
se posa tu cabeza?
¿Cuál es el goce de tu cuerpo?
¿Qué te inquieta
y atiende tu apetito?
¿Cuántos días van sin mi?
Tropiezo con recuerdos,
enredándome las manos
y los pies
con este charco que no existe,
que ya no-es.
Dioses, amigos, denme el permiso de llorar.
¿Cuánto mas de tu eterna noche?
¿Cuánto hasta quebrarse el corazón?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario