miércoles, 20 de octubre de 2010
El deseo
El deseo es un gran amigo mió. Si me quiero acercar a vos, si te quiero oler, abrazarte tímida y dulcemente, primero, te deseo. Empapo mi cuerpo con la miel de los enamorados, comienzo a gestar en el interior del tibio aposento, una chispa pretenciosa, espontánea luz intensa que da lugar al deseo. Me suelto a sus manos, que en forma de música mueven los hilos de mi estructura, desbordándome. Dejo, Deseo, que te apoderes de mí. Entonces, una vez nacido el sol, cuando juntos somos uno, fundidos nos aventuramos al mundo, hasta llegar… A donde sea, donde sea, para que mis manos te puedan amar!
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