El olor prohibido de tu erizada piel
cuando me miras
me despierta por las noches
sudando deseos
anhelando el fuego
de tu compañía
acunando a este sol.
La flor que vimos,
subir
al cielo
para alumbrarlo todo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario