martes, 26 de octubre de 2010
Mar
Que suave que me siento! Cuando en el aire vienes a mi, a endulzar con finas manos, con el néctar que convidan las flores para revivir la primavera en cada uno que a tu boca llegue desnudo y con respeto. Que calmo.. Puro que me siento, cuando en tu abrazo florido y esponjoso me dejo caer, me dejo envolver por tus aromas frutales más ricos, inverosímiles del inmenso pastizal vivo que es tu corazón. Al momento de nosotros, nuestro, siento que el maravilloso y divino encuentro, teje una revelación vital, santa y endiosificada para mi. Un susurro bañado de sol: Somos, sencilla y simplemente. Somos, como vos, como yo, somos. Cuando nos tocamos, cuando nos olemos, nos amamos. Cuando te quemo con los fuegos de la tierra, y tu, como la vida misma caes en picada al destino de mi boca, a la bella garganta que canta y grita y también te abraza, te conduce allí, al corazón del aire, para respirarte por todo el cuerpo, por el universo entero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario