Me recuerdas
a la leche materna.
Miel blanca
que entibia el cuerpo de los niños
que por ti,
madre de la tierra,
diosa de la infinidad,
lloran,
que por ti
viven,
sonríen,
son luz
que dan vida
y comparten
la alegría toda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario