ella es el dolor

Voy a hablar del puto fenómeno. Si. Esa situación que tarde o temprano se presenta. Ella aparece, construye una identidad para contigo, y así se forma el lazo. De repente, un día cualquiera, tus ojos mutan, cambian. Tu perspectiva es distinta. Más audaz y eficaz. La vida ah ido curtiendo tu vista, tu percepción del todo y la claridad de tu mirada. Entonces, ella llega simple y sencilla, como siempre. La construcción, la identidad, el lazo.
Al carajo todo.
Ella ahora es Dios.
Es un mundo nuevo que se presenta desnudo, y yo aquí desangrándome por vos. Ella entra y el reconocimiento de lo que sucede hace a uno sonreír. Todo el lugar, las esencias y las almas saben de que hablo. Ya todos son testigos, cómplices, culpables. El silencio, la cabeza, tus deseos, el roce y tu cuerpo.
Todos somos culpables.
Pero el todo tiene una mancha
Y sos vos.
Es ella.
Enfrente mió, caminando, acostada, fumando o dormida.
Es ella.
De momentos, transparente y sincera.
De a momentos, callada e incierta.
Un enigma.
Tu amor se esconde cuando intentamos espiar en tu corazón.
Todo y todos cumpliendo un papel
El clima y el viento
Los besos y el tiempo
Todos juntitos abrazados rezándole a la misma flor.
Todo es sabido y conocido, menos vos.
Porque es hasta que hables
Que estaré callado.
Hasta que nos aceptes
Te quieras
Y compartas tu verdad que a veces siento nuestra
Que estaré callado.
Que me digas si me quieres para ver salir el sol…
O si este nunca saldrá si yo no estoy.

Si me dejas tocarte

Si me dejas tocarte, nacería de nuevo
Si me rozas y te acercas.
Si me cruzas y partes al medio.
Si te sientas a mi lado
Te acuestas en mí
Me respiras
Y te tragas todo mi calor, mi energía
Los mil caballos corriendo en mi corazón
Si me dejas acostarme con tu alma
Besarte la espalda
El cuello
Las manos
Las piernas y la cara..
Si me dejas violar todas las leyes, los limites
Si con una caricia borras las paredes de este cuarto de temor
Si en tus ojos veo el sol
Te veo a vos
A un dios..

Usaré las alas
Mis alas libres como el mar
Que al igual que vos
y tu amor
Nacimos para volar

La libertad y el agujero II

Ahora si, quiero hablarles de él. El agujero es oscuro. Es verdaderamente oscuro, y frió. Siniestro, aunque un poco reflexivo. Esta perfectamente estructurado para convencerte de la mas dañina de las mentiras.

Los uniformes y las armas
La desesperación tan sola.
La violencia desnuda
Y la ausencia de ventanas
La sombra muda.
Los pájaros muertos
Y las paredes
Y los techos.

Todos en una combinación vorazmente perfecta generando el puto picazón de mosquito que te distrae del sol en cualquier amanecer.

El encierro, la enajenación
La muerte de un niño sin su mamá.
Los asesinos con placa,
El hambre y el permiso de matar.
El general
Un oficial,
El civil
y un fascista militar..

Todos terminan por recrear la soledad más sola. ¡Que mentira! Había perdido mi libertad. Sentía haberla perdido. Entonces, un silencio de una pasividad enorme, divino, cubrió el espacio. Este y todos. Me abandone a esa energía maravillosa y sincera, familiar, verdadera. Callé hundido en la nada, en el todo...

El pasto
El viento
Y aquellos niños desnudos corriendo

La libertad y el agujero I

Antes de hablar de él, aquello que con solo estar presente atenta contra todo lo que amo, ofende lo que soy y aquello en lo que creo. Antes de eso, quiero trasladarme junto conmigo a ese lugar único, para hablar de ella. Ese lugar tuyo y mió. De todos.
Muy espacioso, casi sin limites, hermosamente bello.
Las mejores caricias nos las presto el pasto mas vivo que jamás habría conocido.
(Lo extraño a veces, si).
El viento suele llevarlo a uno a mostrarse como es.
Nadie quiere perderse ningún orgasmo de sensaciones
(Aunque abundan)

Así, totalmente desnudo, conocí a la libertad.
Corriendo en aquel campo, selva o bosque
Ella se presento plena, entera, total.
Corriendo en aquel campo, selva o bosque
Entendí que no es ahí
Que no es ahí
Que no es
Que no es lejos ni cerca.
No es en tu estado, ni en ella ni en él.
Que no es el lugar, el momento
Que no es
Que no es ahí

Es solamente en ti
En mí
En donde lo salvaje, lo inajenable
Aquello que no puede perderse
Lo más sincero e intenso
Lo más fuerte y propio
Lo amor
Lo todo
La libertad
La más libre de todas las libertades
Habita
Y habitará para siempre.

La mujer

La noche dejo huellas en mis ojos
Y al viejo armario de arriba
Lleno de polvo y sombra.
Y sin embargo
Tu aroma es mi habitación.
No reconozco al que fui ayer,
Aquel niño u hombre o animal que fue.
Pero reconozco tu aroma
Me examino fugazmente!
Una vez. Y otra más.
Detalle por detalle
Piel a piel
Te busco.
Busco tu marca
Busco tu rastro
Te busco a vos en cada rinconcito oculto
de los laberintos indescifrables de mi piel
Nunca recorrida del todo.
Te busco..
Como un niño al sol
Te busco.
Ninguna hasta ahora fue tan lejos
Vio tanto
Y es tal vez por eso que cada noche
En donde muero para mañana renacer
En secreto te dibujo a mi lado, acá.
Acostada, hecha uno conmigo.
Verdadera
Desnuda y libre
Estremeciéndote entre mis sabanas
Amándome en silencio
Amándome
Asesinando el tiempo
No dejándome crecer

Despues de volar y correr

Aquel y yo somos uno
Un pájaro y su vuelo nocturno

Corriendo por el cordón de la vereda
Sin ese miedo a que me pisen

Corriendo por el filo de tus ojos
Sin ese miedo a que me olvides

Mas facil es ser otro

Mira todo lo que estoy construyendo!
No dejes de mirarlo
Adorame por eso y quere a mis plantas
Mira mis alpargatas, ahora uso bufanda
Me encanta mostrarte lo que hago
Que yo tal cosa, que yo tal otra
Me alimento de tus comentarios
Me llena el ego cuando son halagos



Vivís para los otros, en una falsa armonía
No es distinta tu esencia
Siempre fuiste la puta sombra de mi vida
No es lo mejor condecorar tus triunfos
Venimos del fracaso, tan solo somos humo
No me interesa tu mundo
Ni tampoco tu vida
Me sobra con saber que como siempre
Seguiste al pie de la letra la mía

La Mascota y la Bestia

Un dios con alas encerrado en una jaula
La mascota de cualquiera que espera la venganza

Esta en su naturaleza
Nació para volar
Encerrado en esta cajita
No aprendió ni a caminar

Todos los días lo alimento y le sonrió
y no me dice nada
¿Qué esperas del prisionero?
Su corazón es un sol que esta muriendo de frió

Amarillo
Tranquilo
Muy decorativo!

Un animal menos que no quiere ser tu amigo

La luz del momento

Como ya es sabido
A mi luz le encanta esconderse

Dejarme a solas
Perdido
Frágil y abierto

Y sin aviso
aparecer flotando en el aire
(Lo hace a menudo, algunas veces)

Aparece en el silencio
Nace de lo divino
Iluminando cada momento

Callar
Contemplarte como un ciego
Amar
Abrazar todo lo que me rodea
Es lo mas sabio que aprendí del viento

Volando y corriendo

Estoy desaforando
Frenéticamente enfermo
Mi cabeza es un trébol de cuatro hojas
Y mi corazón una puta en celo

Me subo a tu cielo
Y voy corriendo

No distingo la lluvia que cae
Ni las distancias de invierno

Estoy volando
Y también corriendo

Si voy con el día me abraza tu aliento
Aceptar mi no paz me devolvió la vida al cuerpo

El sol fantasea con la vida
La luna
Tus ojos
Y una cama para hacerte mía.

Todo

Todo
Todo todo todo se pone muy furioso
Todo se pone muy tenso
Esta peligro andando en las calles
Esta peligro andando en las calles
La furia
La furia
El animal salvaje se vuelve hombre
Hombre salvaje
Cuida tu tierra
Hombre
Hombre libre
Dale dale dale
Siembra
Siembra siembra siembra
Siembra amor
Siembra amor
Siembra amor
Amor es lo que buscas
Amor es el sol
Amor es tu luna
Amor es tu esfera
Amor es la tierra
Amor es lo que ves

Sin los ojos

Siento frió y siento mucho calor
Los ojos me sangran
No soporto mas el ardor

Siento a veces la helada de hospital que eriza la piel
La brisa que se escurre en cada rincón desprotegido de mi ser

Siento a la bestia viva y desierta
La que en cada abraso mantienes despierta

La que entre caricias te devora desnuda
El fuego que nace cuando el amor y el odio duermen juntos
En la misma cama
En las noches de luna

Siento el peso del pasado
Y el dolor

Siento mirar sin los ojos
Y es mejor

Desarmado

Mutò.
De alguna forma todo se modifico
Toda esa seguridad ahora se había convertido en aire
El todo reducido a la nada
A la puta nada

Un abismo nuevo entraba a mi vida
me confundía
me desnudaba
Me presentaba así, simple.
Hecho polvo
Desarmado
Sin dientes ni manos
Con tan solo un pedazo de corazón
que se desvela por acostarse

a tu lado

La lejania de la vista

Esa forma imperativa de llegar
Las amenazas, tus golpes y silencios
tu enfermedad que abrasa, que consume.

No te entiendo

Tu abstracción del todo convertido en egoísmo
Autónomo de tu piel
Único de tu forma de ser
La prepotencia de tus ojos, tu frió

No te siento

Las gotas que somos

Soy lo más parecido a mí, a vos
A mamá y papá.
Soy una confusión del cielo y el mar,
Un momento.
Una determinada historia fantástica e insignificante
maravillosa
Llena de todo y nada.
Única
Soy toda esa sucesión de momentos y amaneceres y tormentas.
Soy ruido y silencio.
Soy la primera gota que escapa del cielo, prófuga del mar.
Soy el vuelo
Su caída
El esplendor
El impacto
El aura fino y armonioso al momento del choque.
Soy el rayo al tocar la tierra.
El uno.
Soy
la vida
(la mía y la tuya).
Lo eterno, lo que nunca fue.
Soy la herida y mis penas que chapotean en el charco de sangre.
Soy el dolor relajado en tus ojos.
Soy
ahora
El llanto, la gota, la sangre, la lluvia.

solo por hoy

Estoy enamorado de la energia que fluye entre nostros
cuando te tomo de la mano.
Me voy de casa, no tengo hogar.
Me voy
Adios
Ni Dios
Ni Sol
Hoy solo soy Amor

Mi silencio y tu calor

Al terminar la interminable discusión conmigo, baje las escaleras.
La misma energía de antes, eterna, de alguna vida pasada,
era la que llamaba a mi puerta, silenciosa.
El resplandor llego acompañado de su voz.
De alguna forma, nos estábamos esperando.
O tal vez no. Sea como sea, nos encontramos..

Y acá estoy, condenado a escribirte, a mimarte en silencio.
Todo mi interés, una hoja del árbol mas grande.

No es el momento de ella, ni de mí, ni de aquellos recuerdos
Llantos desnudos en la selva, noches de tierra llena en la luna.
No es nada de eso.
Solo vos.
Tu presencia que destella relampagazos de soles listos por vivir.
Solo vos.
Y un poco tal vez yo.
Una mezcla rara de basura con flor
Algo de polvo y amor

Mi silencio y tu calor

Inviernos y Cuchillos

El frió y vil lenguaje del filo del cuchillo
Tan fino y delgado, ligero y seductor
Una tajada
Y brota la sangre
Una tajada
Una caricia al aire

Me lastima
y me cuida

Está
Simplemente
Posado en la mesa..
Inofensivo

Esta bailando en mi corazón..

Me siento vivo

Mi amor

Si para crecer necesitas soltarme
Prometo soltarte también
Si para volar necesitas aire
Princesa, dejare de respirar

Si para brillar más que el sol
Solo te necesitas a ti
No hay gota que no moje la cara..
La lluvia siempre viene hacia mí

Si solo apenas necesitas unas migas
De la forma que sea
Junto con el sol
Mi amor será tu compañía

Porque mi amor es el día
Es ahora
Nuestro
Eterno

Es este momento y toda la vida

tus huellas

Todo lo que nace vive juega y me rodea,
Es un pedazo de sol en las manos de un niño.
Todo se tiñe de aquel color que nunca vimos,
Los árboles, el viento, la noche
Y la flor que nació en el bosque para mantenerme vivo

Soy la manzana prohibida del árbol, el amanecer con dueño.
Soy esa mezcla de amor y basura..
Y vos
La máxima expresión de libertad, la verdad del cielo

Te conozco de hace un rato
De toda la vida
Tantos ojos que no miran
Te necesito
Tal vez poco
Un poco
Poquito
Tal vez un poco todos los días

No saliste de un libro
Ni te escucho en una canción
Tu sonrisa es la luz del poema
La música del corazón

Si no me callas no me callo

Si me callo en el fondo del ruido
Es porque lo simple, lo hermoso
Habita adentro mió.

Si me callo en los viajes de invierno
Es porque en el silencio también te encuentro

Si me callo, y te miro
(El sol se conmueve de solo escucharlo)
Te susurro un secreto
Te quiero adentro mió

Si callo, y me rió
Es para no matarnos,
Al amor, lo divino

Pero si callo..
Si callo
y luego hablo.

Si callo y no te beso

El amor
La libertad
Mis ojos y el mar…

Ningún sentido tiene todo eso

duermiendo

Esta noche dormimos solos. Somos muchos en la cama, pero estamos solos. Todos juntos, en una gran soledad. Sobra el resto y sobra el todo. Faltas vos, falta todo. Mientras tanto, nosotros compartimos sueños, descansamos, te pensamos, solos. Apretaditos, y con espacio de sobra, jugamos a escondernos entre las sabanas, aunque te digo, amor, jugamos a buscarte. Espiamos entre frazadas buscando alguna de tus miradas. Es que tu cabeza es con la única que queremos compartir la almohada. Rescatamos tu olor de recuerdos guardados, y con el nos empapamos. Cerramos los ojos y te llamamos. Cerramos los ojos pero tu respiración nunca encontramos. Será la lluvia que nos separa, o la distancia que nos moja la cara. Solos te volvemos a soñar, y yo aquí despierto como un extraño. Mantengo los ojos cerrados, y al oído te susurro, amada mía, que todavía te extraño.

improvisaciones del alma

La improvisación de una y todas y cada una de las facetas de mi corazón volcadas en una hoja… Tiene gustito a utópico. Si pudiera tan solo dibujarlas me ahorraría tal caudal de energía necesaria para bajarte la luna o acunarte en el sol. Ahí estamos parados. Algunos afirman que uno busca dar vida quitándose la suya, llenar vacíos vaciándose de uno. Sin embargo, elegimos derrochar la tormenta cuando queremos. En lo personal, aparentemente, decidí el espacio más difícil. Sin embargo, la dificultad de dar desaparece cuando es lo único que me devuelve la vida. Entonces aquí el complejo, el papel más dificultoso resulta el más fácil para sobrevivir de nosotros mismos. Quizás mi tiempo se escurrió en el mismo tiempo. Tiempo de ojos sordos en los que no supe ver el vuelo de la música que canta melodías sobre el compartir (Siempre canta). El mundo ronronea con el Sol, todos los días la misma historia. Sin embargo, sigue siendo esa pieza de mi vida en donde curaste la ceguera de mis oídos, un espejo no para cualquiera, la que me mantiene en pie. Esa voz que baila desnuda en mi oído y me entretiene cuando duermo, todas las noches, toda la noche. La que me permite soñar, el aire que el esclavo muere por respirar.

una amiga cualquiera

Si te dijera que no derrocharía lágrimas al pasar por cualquiera de tus soles estaría empapando mi mundo de mentiras. Podría hasta incluso susurrarte un abrazo y dejar contagiarme por tu dolor, y compartir aquel temor. Quizás también jugaría a detener este veneno, ponerme firme y gritarle al miedo: “No tienes por donde entrar” Pero en este cuento me encuentro callado, mi voz se anido en un silencio abrumador, para gritar con vos

Ojeras

Las idas y vueltas, invadiendo cada espacio de tu sepia. La suave naturalidad de tu piel. Aunque abundan en los bosques, cada una es diferente, y de las diferentes, la mas diferente. Me invade el deseo de dibujar tus formas y pintarme con tus colores, contagiando a mi mundo con tu esencia, rociarlo con tu luz. Infinidades de ramales de valor y emoción recorren tu estructura y yo, desvelándome por tu atención, buscando conocer tus raíces, sentirte y que me sientas. Verme reflejado en tus soles. Ay, si supieras! Mi día amanece cuando tu voz florece, mezclándose con la música del viento que sacude tu cuerpo. La eternidad de cada día encadenada a la espera de ver crecer más y más tus pequeños brotes. Tendría que entregarme de cuerpo y alma a todo tu ser, primavera. Tantas miradas entrecruzan tu persona, y la gente que gira vuela nace y muere a tu alrededor sin notar tu presencia. Que un pájaro les acomode el alma a esos descuidados corazones. Aunque en la inmensidad de mi bosque el mundo sigue girando para el resto, el mío se detuvo cuando respiré la vida que liberaste alguna vez una tarde en ese amanecer aquella noche en la que me encontré.

Zapatillas

Ya lo se. Si. Si.. Si ya lo se. Se todo eso que decís, lo se. Pero no me importa.
Se que estuvieron siempre. Tal vez lo ignore…
Aunque toda la vida es mucho tiempo para ignorar.
Pero quizás no tuve la quietud,
la calma necesaria para que yo encarne un determinado grado de atención.
Convertirme en un ser nacido para observar
para simplemente estar sentado
Atento
Sigiloso
Puramente perceptivo
Aguardando
Filtrando cada instante
y aguardando el preciso momento en donde ese o aquel estimulo provoquen dicha sensación.
Una vez, dos veces.. Tal vez una seguidilla, o una sola vez infinita, para siempre!
Como sea, da igual. Nunca me eh dado cuenta del fenómeno.
Nunca, hasta hoy.
Hasta recién!
Entonces, si me sigues en el relato, veras que no es por mi! No soy yo!
O bueno.. tal vez un poco si, pero no del todo, es el otro!
Aunque..
No, olvídate, no fui claro con eso, pero no importa
(Es lo mas importante)
Pero no me detengas!
Estoy improvisando mientras te hablo!
Traduciendo todo el tiempo, traduciéndome.
Es ese que esta ahí o acá el que no para de soplarme cada palabra.
Quién iba a decir que un susurro te puede salvar la vida.
Bueno, basta. A lo que quería llegar..
Es goma, plástico, o ambas cosas mezcladas.
A lo mejor algo de cuero. Pero no hay más, no hay más que eso.
Tal vez esa sea la respuesta. Tal vez eso explique todo…

¡Claro! ¡Que ingenuo! ¡Por favor!
¿Donde estaba? ¿Donde estabas?
Todos esos caminos que no cruce,
los charcos donde no baile
la tierra que no amolde.
Tantas caricias guardadas,
tanto de mi guardado..

Escuchame! Lo que te quería decir, a donde iba con todo esto..
Necesito que me ayudes.
Te amo, pero no te puedo sentir con mis zapatillas puestas.

Mama

El primer roce de amor,
acompañado de un ligero cóctel de aire.
(En aquel tiempo, toda una novedad).
Aquel primer encuentro con la vida misma.

Ese instante tuyo y mió
del sol y el mar
de la luna y papá.

Un abrazo, trayendo la primera sensación de calor,
confortablemente humano.

Esa primera y extraña sensación,
el primer encuentro con la divinidad.
Aquel sentir olvidado en la mente,
perdido en mis primeros latidos.

El sano aroma maternal,
escondido en los rincones del tiempo..

Es el principio quien renace, una y otra vez,
emanando tu esencia por cada uno de los poros de mi piel.

Vuelven a mi los rituales mas hermosos.
Una mano compañera,
Diferentes historias con un mismo final.
Aventuras nocturnas yacen en la cama, junto con èl.
Un beso armonico que cierra el telon.
Buenas noches, siempre.

Ese amor tan verdadero que habita en su caminar,
acompaña mi vuelo, vaya a donde vaya.
Escurriéndose de cualquier adversidad,
aquel niño despierta con el sol
cada día
todos los días
compartiendo la almohada conmigo.

152

A lo lejos relucen las primeras luces. Los privilegiados de más adelante nos dan tiempo para la última bocanada de dios. Todo lugar es ventajoso en una fila. Ciérrela tranquila señor, da igual adentro o afuera, nunca estaré a salvo. Ellas caen una por una (me gusta evitar el fenómeno en donde todo se descompagina por un vulgar amontonamiento). Ni más, ni menos, la medida es exacta. Ya sin vueltos, con el testigo de mi condición de pasajero escondido en el fondo de un bolsillo, comienza la batalla.
Las zonas privilegiadas en donde uno puede abandonar el peso de su cabeza medianamente tranquilo (uno o dos golpecitos por cuadra), esta totalmente ocupado. Desde aquí, el fondo es completamente incierto, con un aroma oxidado que huele a futuro.
La hora de elegir me alcanza por la espalda. Es la imposición de los que aun están atrás, espiando a mis costados el panorama general del campo de batalla. Aseguro una posición. Un asiento, una victima, y millones de ojos enemigos con los que comparto esta terrible sed. No es que no disfrutase del clima aun estando parando, pero la voracidad de estas personas que me rodean exige mezclarme con ellos, meterme en su pobre juego. Ese olor a mierda egoísta que emanan cada uno de los poros abiertos por las altas temperaturas del rodado. El esfuerzo por no contaminarse es enorme, pero ¿Cuanto tiempo puede uno aguantar la respiración?
Volviendo a lo nuestro.. El asiento. El asiento, y el particular personaje reposado cómodamente en el trono. La mente empieza a divagar sobre el destino del elegido, usando diferentes combinaciones de estrategias. Observa y asocia. Pasajero y destino. Uno desarrolla técnicas, evoluciona sus sentidos y los pule a modo de lograr el objetivo implícito con mayor eficacia.
Es tal vez la absurda y gigantesca necesidad de sentarse. El agotamiento de nuestras vivencias nos deja con cierta fragilidad perfecta para caer en dichas tentaciones. O es tal vez la incansable búsqueda de distraerse, de actuar y jugar a ser algo u alguien especial en ese espacio lleno de gente con un mismo camino y diferentes destinos, por no poder simplemente observar y disfrutar del ritual.
Una cosa es clara, el lenguaje existe, y muchos de nosotros nos hemos comunicado con el. Hemos abrazado, confundido, insultado e ignorado con él. Es difícil encontrar un alma amiga que se encuentre al margen de esta guerra, pero que los hay, los hay. Las calles pasan de dos en dos con la misma velocidad que los enemigos y compañeros del sufrir escapan y vuelven al mar.
No dejo de preguntarme para qué, si realmente vale el tesoro anhelado tanto yo, yo, y más yo.. Si es sincera la satisfacción que obtenemos en la comodidad, a costa de tanto veneno en nuestro cuerpo. Es que sinceramente dudo que valga la pena ser enemigo, para regocijarse en el lecho del egocentrismo y sus actitudes hermanas que tan pobre hacen al ser.
Después de todo, al final del recorrido, uno llega solo a la Terminal, rodeado de tesoros que ya nadie quiere cuidar.

No hay que hablar nunca mas

Las sospechas estaban ya instaladas en el clima de la situación. Inexplicable, algo que nunca antes había sentido. Excedía los límites de lo que en ese momento mi mente podía comprender. Un laberinto indescifrable de sensaciones extrañas, nuevas y apasionadamente interesantes. El panorama era único, era nuestro. Era inevitable sentir conocimiento acerca de todo lo que se estaba dando. La información brotaba de mí de algún rincón desconocido hasta ese momento. Sabía con naturalidad y certeza que era aquello que nos estaba pasando, sorprendido por la rareza del hecho. Mas aun, porque también entendía que ellos conocían lo mismo, o por lo menos sospechaban como yo, del resto. Intentamos acercanos, todo a la velocidad de un huracán, lleno de vida. Juntos planteábamos y resolvíamos enigmas en cuestión de segundos. Tapándonos unos con otros. Deducíamos, calculábamos, nuestra cabeza estaba enferma, estaba lastimándose, azotándose por su incapacidad de entender el fenómeno. Su ineficiencia, su imbecilidad de intentar entender aquello que no necesitaba ser explicado. Que no se trasluce en palabras. Fue entonces cuando despertamos. Lo único dañino, aquello que desentonaba y no dejaba por fin morir a esta vieja compañera del piso de arriba, era el peor de los venenos. La peor guerra, el más horrible cáncer. Un alma contaminada. Nosotros. La sabiduría acerca del fenómeno nos invadió por completo a cada uno, mostrando la verdad en carne propia, emanándola de nuestra piel, totalmente permeables, dejando salir la concordancia con el día, el momento, la vida, el universo y esa particular sensacion

Solo un ratito

Deja atrás la vida y en su banco se sienta.
Tranquilo, me dicen..
Una herida mas abierta.

Es solo un ratito en que tu corazón se congela.
La virginidad de las hojas blancas
Un lápiz
Mis libros
Y la puta carpeta

Sapo de otro pozo, sáquenme de todo!

Viajecito en Subte

Como fantasma, llega y se sienta en su silla..
Reprimido hasta por los codos!
Por un momento, la prisión es solo suya.

La cabeza se estaciona en su lugar a la par del cuerpo,
y pronto, sin tiempo que perder (¿Tiempo que perder?)
Van llegando allá arriba las primeras ideas,
las primeras propuestas para distraerse.

A su lado otro fantasma imita su práctica.
Pareciera ser un espejo, casi como el de enfrente.
Este, elige apagarse hasta llegar a destino.

Rueda su cabeza para espiar el otro costado.
Otro fantasma, duro en su asiento,
se presta voluntariamente a tapar el ruido
con más ruido
(El grande se come al chico).
Con demencia, buscando escapar. Apunta, y dispara!
El sonido viola sus oídos, nada quiere saber del mundo.

Inevitable. El frío de los personajes que lo rodea puede más.
Con canibalismo opacan sus muecas festivas, las devoran.
¡Solo esta ahí sentado! y la vida se le escurre a sus espaldas.
Agónicamente, busca algo de ella asomado en su ventana.
Mejor cerrarla, la muerte que respiramos todos los días.
Desesperado. Su última sonrisa esta a punto de cesar…
Ser uno más, el silencio como bandera, la infelicidad en el rostro.
Ya sin remedio, elige abandonarse a terminar la procesión.
Una, dos, tres estaciones… Sobran para arrancarte la vida.

La cena

Llega la noche, la tantas veces ansiada noche…
Pero desde que vivo aquí, no hago otra cosa que temerle.
La sombra violenta el día apuñalando al sol en unos pocos acordes.
El crimen de todos los días.
Como una normalidad busco evitarle a lo que ya conocemos,
Cargamos con la seguridad de que llegue ese instante..
Es solo cuestión de tiempo.
¿Quien nos salva de nuestra propia verdad?

Un nuevo intento de huir y ya van…
Quiero robarme todo su calor para sobrevivirle,
Sin embargo, choco contra el vacío,
Se ignora mi agónica pasión, no lo ve ni entiende.
Cierro los ojos, y chau luz.

Ahora estamos solos.
Traigo conmigo esta deliciosa soledad,
y vos siempre una carta bajo la manga.
Pero que hambrienta invitación…
-"Compartamos ese dolor, jijiji"-
Con lo que concluye el gourmet del día.

Esta vez la mosca zumbo demasiado fuerte

El Diluvio

El Silencio. Como las más imponentes y maravillosas sensaciones, nace del silencio.
El panorama se presenta calmo, tal vez con un tono de voracidad, pero sin desenmascararse completamente. Sacando a lucir a la calle su disfraz, bajo aquel velo que juega con los matices de un gris unánime e infinito, todavía no muestra nada de aquello que se trae entre manos. Disimula la tensión que con su propia presencia genera en el clima.
Una vez más, silencio. El perturbador e inquietante silencio. Este da lugar a los primeros destellos de luz, asomándose tras el velo. La claridad de sus ojos reluce a rayos. Una tonalidad muda que solo acompaña la tensión del aire.
Unos primeros y tímidos acordes comienzan lenta, muy lentamente a quebrar aquel precioso panorama. Una mancha por aquí, una por allá, y la siguiente un poco mas gruesa, a menor distancia..
Las filas principales de la orquesta estallan en aludidos. El bosque esta vivo.
Las sospechas del posible crimen son completamente confirmadas. Ahora, a observar lo inevitable.
Al ahogarse los gritos y perderse los alaridos roncos de furia, sedientos de verdad, da comienzo al momento culmine del relato. La mirada en alto, desnudo ante el hecho. Nuestro rostro es testigo de la divinidad. Una, dos, tres…
Ellas corren por mi cara dejando un rastro de vida fresca en su camino. Cuatro, cinco, seis.. Una melodía para cada impacto. Con un poco de atención, todas son partes del mismo rito. Algunas mas apresuradas que otras... Y con el correr de los segundos, los espacios se llenan de música peleando por un rinconcito de ser en tu vida.
Sin darnos cuenta, El Diluvio.
Como un ladrón de guante blanco, baja a hacer su trabajo. Su delicado y gratificante trabajo. Con sutileza, con cuidado o con demencia, ahí esta una vez mas desatando su majestuoso ser. Su abrazo, desafiando las dimensiones, es la mejor caricia que el alma puede recibir. En ella renacemos, una y otra vez. Nos limitamos, solo a sentir…
Dios en forma de agua. A esta altura, ya se esta completamente enamorado de uno de los fenómenos mas hermosos de la naturaleza. Su compañía nos transparenta la piel, nos muestra en otro lugar. Nos traslada, y uno se encuentra más allá de todo, por encima de cualquier adversidad.
Las baldosas flojas no mojan lo mojado.

El Tuerto

Algunas cosas carecen de sentido a los ojos ciegos del que no quiere ver. Para su ceguera, se necesitan millones de conectores para darle un sentido coherente a un sincero parafraseo al parecer incomprensible. Ellos, los que miran y no ven, que defienden llenar los espacios vacíos con inútiles palabras, jugando a que estas se unen como hermanas, como si se necesitaran unas a otras y no tuvieran vuelo propio. Atacando a quienes desordenamos las frases tiñéndolas de más de un sentido, tildándonos de asesinos, de locos. Somos para ellos quienes no saben mirar con los ojos, y ellos quienes no saben ver con el corazón. Los ojos.. Sin ellos su mundo se apaga, dormido, convirtiéndolos en ciegos. Sin ellos nuestro mundo ciego aprendió a escuchar. Nos gustaba esconder nuestras almas en cada una de las palabras que dibujábamos en el aire (Para que respirar fuese mas sano). Nos gustaba, pero a las palabras ellos las vomitaban. Querían sentido, querían coherencia. Vivian derechos en sus renglones, y nosotros volábamos al margen. Eran de cerrar ventanas, construir techos y paredes.. Esconder llaves, imponer puntos y a parte.. Pero solíamos guardar en secreto, detrás de la oreja, una coma, una luz para abrirnos lugar y continuar. Un lápiz para dibujar ventanas, y puntos suspensivos para agujerear el techo y dar lugar a mas. Crecimos en libertad, y ellos presos de la razón. Volvimos a parafrasear en la ventana.. ” Volar luz el sol mi vida ustedes vos yo y vos de nuevo”.
Ellos vuelven a escupir :-“Sin conectores, sin sentido”.
Mirà los ojos ciegos, que lejos han ido..

Juego

Juego con tu inocencia como si fueras mía,
Ronroneo con tu sombra a escondidas,
Tu tan fina y delgada, tan suave y amada,
Y yo aquí, con lugar de sobra en el pecho.

El vive y juega, solamente en un sueño
Te traigo y te llevo de aquí para allá.
No tengo una puta correa,
y en cada beso cambio de dueño.

Pero sin embargo te encuentro.
Te busco y te encuentro
Por eso juego

Te escapo y vuelvo como el viento
¿Acaso no te ha contado el cielo?
El sol dijo que eras para mí.
Por eso juego.
El Sol
El Cielo
Por eso juego.

Esa parte de mí que calla

Que es esa parte de mí que calla
Que se observa y siempre calla
Que sale de casa, camina,
Y en algún parque verde se sienta con él.
Se miran, se buscan.
Se reconocen y lloran,
Ríen.
Y juntos, juntitos, callan.
Todas las partes de mi callan.

Pasillos

No hay una puta explicación para todo esto que me produce el sencillo y simple hecho de solo verte caminar.

De cerca, de lejos. Me da igual.

Sea como sea siempre me vas a matar.

Como todos los días soy testigo del lazo que nos une,

y vos amaneces

Fumas

Vivís

Lloras

Dormís

Y no me ves..

No me sentís.

No aparezco en tus sueños

Ni te despierto en las noches

Ni compartimos la almohada.

Desde hace un tiempo,

Valioso y triste tiempo..

Vos y todos mis yo no compartimos nada.

Entonces, es así como desde la nada te miro.

Desde la nada te busco con los ojos cerrados

Y te contemplo, hermosa, distinta…

Una nada, llena de vacíos y ausencias.

Nada

La nada en donde quedo aquel niño

que en las noches de vida virgen te amo

La nada en donde este niño creció.

Tan solo para verte caminar.

No hay una puta explicación para el verte caminar.