Al terminar la interminable discusión conmigo, baje las escaleras.
La misma energía de antes, eterna, de alguna vida pasada,
era la que llamaba a mi puerta, silenciosa.
El resplandor llego acompañado de su voz.
De alguna forma, nos estábamos esperando.
O tal vez no. Sea como sea, nos encontramos..
Y acá estoy, condenado a escribirte, a mimarte en silencio.
Todo mi interés, una hoja del árbol mas grande.
No es el momento de ella, ni de mí, ni de aquellos recuerdos
Llantos desnudos en la selva, noches de tierra llena en la luna.
No es nada de eso.
Solo vos.
Tu presencia que destella relampagazos de soles listos por vivir.
Solo vos.
Y un poco tal vez yo.
Una mezcla rara de basura con flor
Algo de polvo y amor
Mi silencio y tu calor
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